Muchas veces empezamos a mantener nuestro propio bullet journal y perdemos el foco cegados por el cuquismo y los diseños elaborados. Yo mismo empecé así. Por eso hay seis directrices que me han ayudado a recuperar el foco y que sobre todo me han ayudado a mantener el hábito.
Keep it simple. Para tener tu propio bullet journal no necesitas más que una libreta y un bolígrafo. No te centres en comprar materiales caros o bonitos, sino en montarte tu propio sistema de organización personal. No hagas diseños complicados, no es plan de agobiarse y quemarse al principio. Usa lo que te guste y lo que te sirva.
Quédate con lo que te funciona, y cambia lo que no te sirva. No todos tenemos el mismo mindset y no todos nos organizamos de la misma forma; ¿por qué tenemos que usar todos los mismos logs y spreads en nuestro diario? Prueba, prueba, prueba, y lo que no te sirva, olvídalo.
Shit happens. No te desanimes por tachar, por desechar páginas o por tener borrones en tu bullet journal. La vida está llena de borrones, y nuestro diario no va a ser menos. No pasa nada por borrar, no pasa nada por tachar. Eso sí, no recomiendo arrancar páginas salvo que sea de anillas, porque entonces el encuadernado se estropea.
No te compares con nadie. Como digo, cada uno tiene una forma de pensar, de organizarse, y si nuestras mentes no son comparables, tampoco deben serlo nuestros journal. No está mal coger ideas, pero no tenemos que pensar que tal diario es más bonito que el nuestro o que tal persona se organiza mejor. Cada uno hace lo que buenamente puede y lo que le sirve.
Si pierdes el ritmo, recupéralo. No pasa nada por perder la racha, basta con recuperarla cuando nos apetezca y tengamos energía para ello. No dejes que se convierta en una tarea anodina que hacer todos los días, hazlo porque te apetece y porque te ayuda. Es conveniente que esto sea un hábito que queramos hacer, no algo que nos tengamos que obligar.
Céntrate en que te sirva, no en que sea bonito. Es una libreta para ayudarte a organizarte. No una libreta que quede cuqui para lucir. Si te gusta hacer diseños elaborados, caligrafía y escribir con bolígrafos de pincel, hazlo, por supuesto. Pero a muchos nos sirve con un único bolígrafo de tinta negra y trazo fino, y pocas florituras.
Deja una respuesta